Inventario de posesiones

Hoy hago un inventario de lo que poseo, no es mucho; pero para mí es valioso.

Poseo un carro que me lleva a muchas partes; pero más que el carro lo que es mío son los pensamientos que tengo cuando manejo, los cuales incluyen reflexión sobre la vida (mucho de lo que escribo empieza a germinarse allí), posibles soluciones a situaciones adversas de la misma… realmente valoro mucho ese espacio para pensar.

El cariño incondicional de mi madre también es una “posesión” muy valiosa, siempre ella ha estado en las buenas y en las malas. Siento que ese cariño sólo me lo puede arrebatar la muerte y aun así tal vez en otro plano ella todavía me continúe amando.

Tengo dos gatos grandes y hermosos o mejor dicho ellos me poseen, sus miradas tiernas me persiguen por toda la casa y logro además sentir el cariño que ellos me tienen. Suelo pensar que solo los que conviven con animales pueden entender este sentimiento.

Soy dueña de una lampara que esta cerca a mi cama, pero asimismo es mío el tiempo que paso en la habitación alumbrada por su tenue luz, el cual utilizo para leer, pensar o meditar; esos momentos son muy valiosos. También me pertenecen mis sueños, locos y arriesgados pero míos; además tengo un millar de frustraciones y muchas lágrimas.

Con el paso del tiempo he llegado a tener una colcha de retazos de afectos los cuales me han permitido crecer como persona y tener momentos maravillosos.

Por otra parte, una carcajada que se escucha a cuatro cuadras hace parte de mí, esta es una expresión de mi alegría, la cual me ayuda a ver siempre un rayo de luz cuando todo esta oscuro; a veces las circunstancias quieren encerrar mi alegría pero al final esta logra salir.

Espero apreciado lector que pueda reconocer lo valioso que son estas “posesiones” y lo que suscitan en mi ser.